Un juguete de arrastre es un pequeño objeto con ruedas que los niños arrastran tras de sí con una cuerda. Hay una extraordinaria variedad de ellos en las tiendas. ¿Cuáles conviene regalar? ¿A qué edad se pueden ofrecer? ¿Qué ventajas tienen los juguetes de arrastre para los bebés?
Es un pequeño objeto con ruedas y una cuerdecita. Lo arrastras detrás de ti mientras caminas. Es para niños que ya saben andar erguidos o que están dando sus primeros pasos. Es el precio que tendrán que pagar para sacarle el máximo partido. Jugando con él, los niños pequeños pueden desplazarse libremente y de forma autónoma, según sus deseos.
Se fabrican principalmente en madera o plástico. En nuestra opinión, los artículos de madera natural son la mejor opción. Representan las formas de animales conocidos de todos los colores (perro, gato, conejo, vaca, pato), insectos (oruga, mariquita, abeja), animales exóticos (elefante, tortuga, cocodrilo, osito de peluche). Los juguetes de arrastre también tienen forma de personajes de dibujos animados y vehículos (camiones, trenes, coches con cubos). Algunos tienen un pequeño remolque y una cajita para que los niños puedan llevar sus muñecas, bloques y peluches. No faltan las formas y los colores.
Al rodarlos, se ponen en movimiento. Suele ser el caso de los juguetes con animales cuyas cabezas, orejas y colas están sujetas por pequeños muelles. Estas diferentes piezas y accesorios oscilan al menor movimiento del juguete.
También los hay en los que las piezas chocan. Se trata de juguetes de tracción articulados en los que las distintas piezas chocan entre sí. Existe un segundo tipo. Son juguetes que se mueven porque las ruedas accionan otras piezas móviles. Se mueven hacia arriba y hacia abajo, hacia la derecha y hacia la izquierda, en un movimiento circular. Los juguetes con ruedas descentradas son divertidos. Se tambalean o se contonean cuando se tira de ellos.
Los sonidos emitidos pueden ser mecánicos. Proceden de la fricción entre diferentes piezas, de madera por ejemplo, o de la presencia de una campana. Algunos contienen pequeñas bolas que chocan entre sí en un cilindro. Otros tienen pequeños martillos que golpean pequeñas piezas.
Los sonidos emitidos también son electrónicos. Es el caso, por ejemplo, de los modelos que funcionan con pilas. Se emiten melodías cuando se ponen en movimiento o cuando se tira de la pequeña cuerda. En algunos modelos, tendrás que prestar especial atención cuando los compres en la tienda. Los sonidos pueden resultar desagradables con el tiempo durante las actividades.
Los juguetes de tracción tienen muchas cualidades que ayudan a los bebés a aprender y desarrollarse. Son bastante comparables a los de los correpasillos y los juguetes para empujar.
Los juguetes de arrastre mejoran la motricidad gruesa y la coordinación a través del juego. El niño fortalece los músculos de las piernas y su capacidad de andar arrastrando el juguete. Al principio, jugarán con él siguiendo trayectorias sencillas. A medida que cojan confianza, podrán cambiar de dirección, lo que les resultará muy divertido. Son ayudas para caminar muy interesantes. Además de estas cualidades diferentes, hay otros beneficios para la destreza fina (también conocida como motricidad fina).
Mejoran el equilibrio corporal del bebé. Por ejemplo, aprenden a girar la cabeza hacia atrás para observar su juego. Todo ello mientras camina y mantiene el equilibrio durante sus actividades. Esto supone un gran reto para ellos las primeras veces.
Los juguetes de arrastre proporcionan a los más pequeños nuevas emociones y sensaciones. A medida que aprenden nuevos movimientos, ganan en confianza, independencia y libertad. También son muy divertidas para los niños. Desarrollan su creatividad e imaginación. Inventan historias y juegos de imitación. También mejoran su campo de visión. Éste se ampliará cuando miren hacia su juguete.
También son juguetes estupendos para explorar y descubrir. Al recorrer la casa de sus padres con sus muñecos, los niños desarrollan una comprensión de su espacio vital. Comprenderán mejor las distancias entre los objetos. Tendrán una mejor idea de dónde viven.
Junto con los juguetes de construcción, los sonajeros y los peluches que se regalan a los bebés al nacer, los juegos de tracción son uno de los primeros juguetes de aprendizaje temprano que resultan interesantes para el desarrollo de los niños. Los padres los regalan con confianza.
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