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El blog sobre los juguetes de Chou du Volant
¿Cómo ayudan los juguetes de madera a proteger el planeta?
¿Cómo ayudan los juguetes de madera a proteger el planeta?
Los juegos y juguetes fabricados con madera natural proporcionan mucho más que simple entretenimiento a los niños y a sus padres. Incluyen juegos de mesa, juegos de construcción como bloques y cubos, juegos de mesa, rompecabezas, coches de juguete, figuritas, muñecas, instrumentos musicales para bebés. O juguetes balancín y correpasillos que son especialmente beneficiosos para la motricidad gruesa. A diferencia de los juguetes de plástico y aglomerado, los de madera natural son también poderosos aliados en la protección del planeta. He aquí sus cualidades ecológicas y cómo contribuyen a proteger el medio ambiente.
1. La madera utilizada en los juguetes
Para fabricar juguetes y juegos de aprendizaje temprano para bebés y niños se utilizan tres tipos de madera diferentes. Son la madera natural, la multicapa y el aglomerado. Es importante distinguirlas, porque no todas tienen las mismas cualidades.
Madera maciza
Procede directamente de la tala de un árbol. Es el material más noble y respetuoso con el medio ambiente. Sus colores, texturas y vetas son específicos de cada variedad y especie. Con ella se pueden fabricar juguetes de madera natural (por ejemplo, de haya) de la más alta calidad.
Contrachapado
En segundo lugar, está el contrachapado fabricado mediante la técnica del curvado. Se trata de encolar y prensar finas láminas de madera de entre uno y pocos milímetros de grosor. Es el material que más se asemeja a la madera en bruto. También es de buena calidad.
Tableros aglomerados
En tercer lugar están los tableros aglomerados fabricados a partir de fibras de madera trituradas y encoladas a alta presión y calor con resinas de urea-formaldehído. El OSB, el MDF, el laminado y la melamina son los tipos más comunes. Muy utilizada en la fabricación de objetos y juguetes para niños pequeños, debería evitarse en la medida de lo posible porque es de calidad inferior y peligrosa para la salud de los niños pequeños y para el planeta. Por desgracia, muchas marcas de juguetes siguen vendiendo productos que contienen este material.
2. Las cualidades ecológicas de los juguetes de madera natural
Un material natural
Están fabricados con un material natural. La madera maciza es un material noble, ecológico, no tóxico y naturalmente sano para el medio ambiente. En cambio, los juguetes de plástico están fabricados con derivados del petróleo y sustancias sintéticas artificiales. Es probable que liberen microplásticos nocivos y sustancias perjudiciales para el medio ambiente a largo plazo. Al optar por materiales procedentes de la naturaleza, animamos a los fabricantes a ser mucho más respetuosos con el medio ambiente.
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Un recurso renovable
Los juguetes de madera maciza se fabrican a partir de un recurso renovable. Contribuyen a preservar los bosques y a reducir la deforestación. Los árboles utilizados en su fabricación pueden replantarse, lo que garantiza la regeneración continua y el no agotamiento de los recursos forestales naturales. Esto es aún más cierto si la madera utilizada lleva la etiqueta PEFC o FSC, dos etiquetas ecológicas que certifican que ha sido recolectada de forma responsable en bosques gestionados de forma sostenible. Como ya se ha dicho, todos los juguetes de plástico están fabricados con derivados del petróleo, un recurso limitado que pronto se agotará.
Una baja huella ecológica
La fabricación de una gama de juguetes de madera genera una baja huella ecológica. El proceso de producción de la madera requiere mucha menos energía y recursos fósiles que el plástico. Esto contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, en comparación con los juguetes de plástico, es más probable que se fabriquen en Francia, o incluso en Europa. Estos juguetes infantiles, que se producen más localmente, recorrerán menos kilómetros antes de llegar a las pequeñas manos de los niños franceses. Son más respetuosos con el medio ambiente que los juguetes importados. Su huella de carbono es mucho menor.
Duraderos
Los juguetes de madera son duraderos y resistentes. A diferencia de sus homólogos de plástico, suelen resistir mucho mejor el paso del tiempo. Los juguetes de madera de calidad son más resistentes a las roturas y a la manipulación repetida. Cuando se rompen, son más fáciles de desmontar y reparar. Hoy en día, muy pocos objetos de plástico pueden desmontarse y repararse. A menudo acaban en la basura.
Los juguetes de madera natural también son más duraderos, ya que pueden transmitirse mejor de hermano a hermano o de una generación a otra. Esto los convierte en objetos preciosos llenos de historias y recuerdos. Como el eterno caballito balancín de nuestros abuelos. O los juguetes educativos y creativos Montessori. Al optar por juguetes y juegos de madera de calidad, se evita el despilfarro que supone comprar repetidamente productos baratos que se rompen con facilidad y acaban tirándose a la basura. Esta mayor longevidad se traduce, en última instancia, en menos residuos, menos necesidad de reposición y una reducción general del consumo de recursos naturales.
Un material biodegradable
Son completamente biodegradables. La madera maciza se descompone de forma natural, sin dejar residuos. A diferencia del plástico, que se descompone muy lentamente, tardando siglos en descomponerse por completo. Genera muchos residuos no biodegradables que contribuyen en gran medida a la contaminación del medio ambiente.
Un material reciclable
Los juguetes y juegos de madera natural son totalmente reciclables al final de su vida útil. Cuando los niños han terminado de jugar con ellos, se pueden reciclar o compostar, reduciendo así la cantidad de residuos que van a parar a los vertederos. A diferencia de los juguetes de plástico, que no son reciclables, o sólo de forma limitada. Esto depende mucho del tipo de plástico utilizado.
3. Sensibilización
La compra de juguetes de madera de calidad contribuye a sensibilizar a los más pequeños sobre el uso más responsable de los recursos naturales y la fragilidad del medio ambiente. Aunque todavía sean demasiado pequeños para entenderlo, este contacto directo con la naturaleza les animará a adoptar comportamientos responsables con el medio ambiente más adelante. Además de estas numerosas cualidades ecológicas, los juguetes y juegos de madera tienen muchas otras ventajas. Suelen ser muy divertidos, educativos y creativos, así que no dudes en regalárselos. Mantendrán a tu hijo entretenido y despierto durante horas, con total seguridad.
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