El balancín infantil sigue siendo hoy en día un juguete imprescindible para el desarrollo, que nunca pasa de moda en el mundo de los más pequeños. Existen muchos modelos en las tiendas. Los balancines con forma de caballo, conejo, unicornio o oveja son muy populares. También las que tienen forma de moto, coche, avión o scooter. Los beneficios de los balancines para los niños pequeños son numerosos. Refuerzan su motricidad global, su sentido del equilibrio y su imaginación. Diseñar balancines de madera para niños es un proceso largo y complejo. El diseñador industrial Laurent Lamballais describe las principales etapas del diseño de nuestro nuevo balancín con forma de moto.
Todos los juguetes de madera de Chou du Volant están diseñados de forma ecológica. Se trata de un enfoque que consiste en integrar la protección del medio ambiente desde el momento del diseño de un producto. También se denomina «ecodiseño». Su objetivo es limitar al máximo su impacto. A menudo se denomina «huella medioambiental» o «huella ecológica».
Nuestros juguetes tienen un diseño innovador, basado en dos conceptos ecológicos: menos es más y más y mejor con menos. Contienen el máximo de materiales renovables, biodegradables y reciclables, como la madera natural, y el mínimo de recursos no renovables, como el plástico. Nuestros materiales proceden en su mayor parte de Francia. Nuestras balancines, correpasillos, bicicletas sin pedales y tipis de juego son evolutivos para los más pequeños. Todos ellos son totalmente desmontables y reparables para que duren y se transmitan de generación en generación. Al igual que los clásicos caballitos balancines de madera maciza de nuestros padres.
El diseño ecológico abarca desde la idea del producto hasta su fabricación, distribución, comercialización y reciclaje como residuo. Según la ADEME, su objetivo es utilizar la menor cantidad posible de recursos no renovables. Dar preferencia a toda costa a los recursos renovables explotados respetando su capacidad de renovación. Favorecer la valorización del producto y su embalaje en términos de residuos. Fomentar la reparación, la reutilización, el reciclaje y la reutilización.
Era diseñar un nuevo caballito balancín. Es decir, una moto balancín para bebés. Siempre siguiendo el principio de modularidad, como con todos los juegos y juguetes anteriores. Las especificaciones eran las siguientes. Crear un objeto bonito que pudiera convertirse en un correpasillos. Y viceversa. Con la ayuda de sus padres, el niño puede divertirse con dos juguetes diferentes, simplemente comprando piezas sueltas.
En segundo lugar, crear un bonito objeto decorativo para embellecer y decorar la habitación de un niño. Y, por supuesto, cumplir con los requisitos de la norma EN71, de conformidad reglamentaria. Este último punto puede parecer obvio, pero no lo es. Durante nuestra investigación sobre los modelos disponibles, observamos que algunos balancines se vendían como objetos decorativos.
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Se desarrolla de forma clásica. En el equipo, será Adrien, un joven diseñador, quien dirija este proyecto. Las especificaciones son claras, la línea directriz está trazada. Todo comienza con una visión general de lo que existe en cuanto a formas, colores, características y accesorios. En busca de lo mejor de lo mejor. Es bueno conocer el entorno antes de aventurarse en él. Entonces, la mente creativa del diseñador se pone en marcha. Las ideas que tiene en mente se plasman en dibujos.
Se hace una selección. Aquí se evalúan los criterios estéticos y la facilidad de montaje. Porque nuestro producto lo montarán la mamá o el papá. La capacidad de balancearse bien. Pero también el tamaño de la pieza. Una pieza demasiado grande sería demasiado pesada y demasiado cara. Hay que proyectarse para imaginar cómo será nuestro juguete balancín moto una vez terminado.
Al consultar estos bocetos, surge una idea que enriquece la descripción. Los patines deberán girarse y transformarse así en un pequeño asiento cómodo. El balancín evolutivo tendrá, por tanto, dos funciones distintas para los niños pequeños. También habrá que añadir reposapiés para mayor estabilidad y para balancearse bien hacia delante y hacia atrás. ¡Para largos paseos en perspectiva!
Para comprender mejor cómo será el modelo final, le pido a Adrien que realice maquetas de cartón. Así podemos ver cómo se comportarán. Esta etapa es fundamental. De este modo, validamos las dos funciones. Un pequeño asiento con forma de moto. Una moto balancín. Los artículos diseñados revelan algunas dificultades que hay que resolver.
Los patines de haya sin tratar (no utilizamos MDF) se modelan en tres dimensiones. Dibujar la curvatura de la parte inferior es complejo para conseguir un balanceo fluido, un ligero vaivén y una estética armoniosa. La parte superior estará en consonancia con el objeto. Al mismo tiempo, cumplirá las funciones de fijación, estabilidad y seguridad de la sillita. La pieza tendrá un peso y un tamaño razonables y será fácil de fabricar. Una vez entregados los planos, pasamos a la fabricación de los prototipos.
Revelan aspectos que hay que ajustar. Por lo tanto, se realizan numerosas pruebas para obtener diferentes opiniones. Este es un punto muy importante. Una vez decididos los ajustes, los planos se actualizan por escrito. A continuación, se inicia la fabricación de los juguetes. Las motos balancines pueden entonces aparecer en la tienda online de Chou du Volant. Para ello, realizo imágenes de cada juguete a partir de cada forma.
El último paso es redactar las instrucciones con consejos e información sobre el montaje. Es un trabajo complejo, ya que hay que conocer bien los productos y el proceso de montaje. También hay que ponerse en el lugar de los clientes, de la madre que descubrirá el juguete por primera vez.
Al igual que los correpasillos para bebés, los balancines para niños son muy interesantes. Los padres pueden regalarlos con total garantía. En Chou du Volant creamos juguetes para desarrollar la motricidad, el sentido del equilibrio y la imaginación. Sentados en nuestros balancines de madera, los niños inventarán historias y vivirán aventuras. Un juguete balancín es una excelente idea para un regalo de nacimiento o de cumpleaños para un niño pequeño.
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