El objetivo de los juguetes y juegos cooperativos es fomentar la cooperación entre distintos jugadores. Se diferencian de los juegos competitivos, que fomentan la competición. Adoptan formas muy variadas, desde juegos de mesa y de construcción hasta actividades de ocio creativo, juegos al aire libre, juegos de cartas y videojuegos. Tienen muchos beneficios para el desarrollo psicomotor de bebés, niños y adolescentes. Te contamos las cualidades de los juegos cooperativos.
Es un tipo de juego en el que los jugadores forman un equipo para conseguir un objetivo común. Al final, todos los jugadores ganan o pierden a la vez, a diferencia de los juegos competitivos. Estos últimos se centran en la victoria individual, con perdedores y un único ganador. El que consigue más puntos, por ejemplo, o elimina a los demás. En los juegos cooperativos, el objetivo no es vencer a los demás, sino divertirse con ellos y ganar la partida.
He aquí algunos ejemplos de juegos cooperativos conocidos y disponibles en las jugueterías: Le verger, Le jeu du loup, Hanabi, The Loop, The Crew, Zombie Kidz, Nom d’un renard, Pandemic. Para su información, existe una tercera categoría: los juegos colaborativos. La distinción entre juegos colaborativos y cooperativos es a veces sutil, así que no entraremos en ella en este artículo.
Todos los juguetes cooperativos enseñan a los niños que es importante jugar y trabajar juntos. Les enseñan que cada uno tiene un papel que desempeñar en el éxito colectivo del equipo. Esto es estupendo porque hace que cada niño se sienta útil y le ayuda a desarrollar sus habilidades allí donde son mejores.
Ya sean juguetes de aprendizaje temprano, juegos educativos, juegos creativos, de motricidad o de coordinación. Refuerzan las habilidades sociales de los niños y su capacidad para interactuar, ya que les permiten trabajar y jugar en equipo. Toman decisiones dentro del grupo en pleno acuerdo con los demás. Por ejemplo, discuten, negocian, critican y aceptan las decisiones de todo el grupo.
Los juegos y juguetes cooperativos mejoran las habilidades lingüísticas y comunicativas de los más pequeños. Mientras se divierten, las niñas y los niños deben escuchar siempre con atención a los demás jugadores, expresarse con ellos y compartir sus ideas de forma clara y comprensible.
Este tipo de juguete refuerza las habilidades de resolución de problemas. Con un juego de construcción apilable. Siempre que sea posible, dé preferencia a la madera natural y a la madera maciza, que son más respetuosas con el medio ambiente que los juguetes de plástico. Le enseñan a analizar los problemas y a encontrar soluciones.
Permiten evaluar la contribución de cada participante al juego. Es importante que los niños se comparen entre sí, siempre de forma afectuosa, sin riesgo de competición.
Los niños aprenderán a gestionar sus emociones y a comprender mejor las de sus compañeros de juego. Las marcas de juguetes ofrecen una amplia gama de juegos de aprendizaje temprano y juguetes educativos.
Facilitan que los niños pequeños acepten perder. Es más fácil perder en grupo y contra el juego que contra otro niño. No todos los niños pequeños reaccionan de la misma manera cuando pierden. Para algunos, esta situación es más difícil de aceptar que para otros. Los juguetes cooperativos son una forma inteligente de que los padres les hagan entender la derrota en lugar de decírselo. Hay que saber perder, lo más importante es participar, siempre hay que seguir siendo un buen jugador. Estas pocas y selectas palabras no siempre son audibles para un niño que ha perdido una partida.
Los juegos cooperativos desarrollan valores positivos para crecer bien. Entre ellos, la participación activa y solidaria de todos los miembros del grupo, la diversión, la ayuda mutua y el compartir. Y también la solidaridad, la empatía, la sensibilización, la inclusión y la aceptación de los demás compañeros de juego.
Igual que pueden hacer los juguetes inclusivos con determinadas muñecas y peluches. También ayudan a construir una sociedad más tolerante con las personas con capacidades diferentes. Ayudan a los niños y a sus padres a comprender la importancia de que las personas se ayuden mutuamente. En una sociedad competitiva, seguro que hay personas que no ganan y que acaban siendo excluidas. Una sociedad cooperativa, en cambio, incluye a todos y todos encuentran su lugar. En nuestra opinión, una sociedad no puede funcionar correctamente si las personas no encuentran su lugar.
Obviamente, no hay una respuesta fácil a esta pregunta. Ambos tipos de juguetes infantiles son interesantes. Algunos niños prefieren divertirse en equipo y jugar con juguetes cooperativos. Estos juguetes están bien representados en los métodos de enseñanza Montessori. Otros niños se sienten más atraídos por la competición y los retos, y se divierten más con juguetes competitivos. Con pleno conocimiento de sus posibles efectos negativos. Entre ellos, el estrés, la rivalidad malsana, el desánimo y la baja autoestima. Y también exclusión, rechazo de los niños, engaño u hostilidad hacia los demás y falta de empatía.
Jugar tanto a juegos competitivos como a actividades cooperativas fomenta una nueva experiencia y un desarrollo más equilibrado de las habilidades sociales y emocionales de los niños. Observando a su hijo jugar solo o con otros amiguitos, las mamás y los papás podrán ofrecerle cualquiera de los dos tipos. Son ideas perfectas para regalar.
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