Los juguetes de madera siguen siendo con demasiada frecuencia objeto de ideas preconcebidas. Simplistas, poco atractivos, anticuados. Ya se trate de juegos de construcción, puzzles, bloques y cubos de madera encajables o apilables, juegos de mesa, motricidad, imitación, juguetes educativos o creativos. Aunque estos tipos de juguetes y juegos se pueden encontrar en las tiendas, muchos fabricantes ofrecen ahora productos modernos e innovadores que van en contra de la imagen anticuada. He aquí algunas ideas preconcebidas sobre los juguetes de madera.
Esta asociación con el pasado, y también con la naturaleza, contribuye a que parezcan anticuados a los ojos de los consumidores actuales. A lo largo de los años, han aparecido nuevos materiales y tipos de juguetes, como los de plástico y los juegos electrónicos. En un mundo dominado por la tecnología y el progreso, están contribuyendo a que los juguetes de madera resulten menos atractivos y anticuados.
Los juguetes y juegos de madera se asocian a los recuerdos de la infancia de generaciones anteriores. Esta asociación con el pasado puede dar la impresión de que son menos relevantes o menos adecuados para los niños pequeños de hoy. Que no están a la altura de los métodos contemporáneos de aprendizaje y educación de los bebés.
Todos los juguetes de madera tienen una fuerte connotación tradicional. Como parte de la tradición del juego, parecen menos innovadores. El eterno caballito balancín y el correpasillos son buenos ejemplos de ello. Algunos consumidores pueden ver en ello un signo de anticuado, prefiriendo ofrecer juguetes más modernos.
Se perciben como más sencillos y básicos en términos de funcionalidad que sus homólogos de plástico y electrónicos. Los juguetes de madera no suelen tener partes móviles, luces intermitentes ni sonidos programados. Es el caso, por ejemplo, de algunos coches de juguete y juguetes de aprendizaje Montessori. Esta aparente sencillez da la impresión de que no son tan atractivos, interactivos o estimulantes como los modernos juguetes de colores para bebés. Los padres piensan erróneamente que sus hijos pequeños necesitan más estímulos para desarrollarse y crecer bien.
Se considera que los juguetes infantiles de madera ofrecen menos variedad de formas y colores que los juguetes modernos. Esta falta de variedad puede dar de nuevo la impresión negativa de que son menos estimulantes para despertar a bebés y niños. Un sonajero, un pórtico educativo sobre una alfombra de juego, un bonito rompecabezas multicolor, un juego de construcción, un juguete de motricidad fina, una muñeca o un carrito de madera natural proporcionarán, obviamente, horas de diversión.
A menudo se considera que los juguetes de madera son principalmente para los niños pequeños en sus primeros años. Que son sólo para bebés. Por ello, la gente piensa que son menos divertidos y menos interesantes si se compran para niños mayores.
Generalmente percibidos como más caros que los juguetes de plástico, los juguetes de madera han perdido popularidad como consecuencia de ello. Esta preferencia ha hecho que los juguetes educativos de madera hayan pasado a un segundo plano. Algunos modelos son efectivamente más caros. Pero esto se debe a menudo a una producción más responsable y local, por ejemplo fabricados en Francia o artesanalmente. A cambio, duran más.
Es importante entender que estas diferentes percepciones son subjetivas y no reflejan necesariamente la realidad.
Para despertar y entretener a tu bebé. Ya sea por su valor educativo, su durabilidad, su aspecto ecológico o su intemporal atractivo estético. Muchas marcas de juguetes, como Chou du Volant, Moulin Roty y Vilac, ofrecen ahora juguetes educativos para niños pequeños más modernos e innovadores. Jugar, imitar, gatear, columpiarse, atrapar, saltar, caminar al aire libre y ¡crecer con seguridad!
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Los juguetes de madera tienen menos licencias que los juguetes modernos. Los personajes de películas, series de televisión o videojuegos que aparecen en muñecas y figuritas de plástico, por ejemplo, pueden dar la impresión de ser menos interesantes.
Son ajenos a las tendencias de consumo contemporáneas. Éstas suelen favorecer la novedad, la innovación tecnológica y la renovación constante de los productos. Desde esta perspectiva, los juguetes de madera se consideran menos divertidos para las personas que siempre buscan algo nuevo y moderno.
Los juguetes de madera suelen ocupar un lugar menos destacado en los medios de comunicación y en la publicidad que los juguetes electrónicos y de plástico. Estos últimos suelen asociarse a películas, series de televisión o videojuegos populares. Esta sobrerrepresentación contribuye a darles una imagen positiva y hace que los juguetes de madera parezcan menos modernos y menos atractivos para los niños pequeños.
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