Los juguetes desempeñan un papel importante en el desarrollo psicomotor de los niños pequeños. Los correpasillos son uno de los juguetes más populares y beneficiosos para los más pequeños. Hoy en día son imprescindibles en su mundo de juego. Son muy apreciados por sus efectos positivos. He aquí por qué regalar un correpasillos a un niño es una excelente idea.
Es un juguete equipado con ruedas pequeñas o ruedecillas. Permite al bebé sentarse en él y desplazarse con total autonomía. El niño se apoya en el suelo con los dos pies para avanzar. Se dirige con la ayuda de un manillar o un volante. Es un juguete para niños a partir de 12 meses, cuando empiezan a ponerse de pie y a aprender a caminar. Un correpasillos puede acompañarlos hasta los cuatro o cinco años aproximadamente.
En las tiendas de juguetes para niños hay muchos modelos diferentes. Correpasillos de madera, metal, plástico y peluche. De todas las formas y colores. Los correpasillos para bebés representan pequeños animales y personajes. Mariquitas, conejitos, ratoncitos y ositos, por ejemplo. Y pequeños vehículos, como motos, tractores, aviones, coches de carreras y scooters. Con tres o cuatro ruedas o ruedas giratorias, más o menos silenciosos. Más o menos evolutivos. Más o menos lúdicos, de diseño. Con precios de compra muy variables en función de cada producto.
Cabe señalar que los correpasillos para niños se confunden a menudo con los carritos andadores y los andadores para bebés. Estos últimos son objeto de numerosas controversias. Es peligroso si lo utiliza incorrectamente un niño pequeño. Además, no acelera el aprendizaje de caminar.
Comercializamos correpasillos de madera para niños en cuatro universos de juego diferentes. Moto, coche, avión y quad. Todos nuestros juguetes son evolutivos. Pueden convertirse en un carrito andador para bebés, en un juguete balancín o en una bicicleta sin pedales de dos ruedas. Las cualidades de los correpasillos evolutivos son interesantes en términos de estimulación y aprendizaje, en comparación con los que no lo son. Nuestros correpasillos de madera para niños tienen otra particularidad. Todos son transformables. Pueden pasar de un universo de juego a otro.
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Los correpasillos refuerzan la musculatura de las piernas, los brazos y la espalda de los niños. Les animan a realizar más actividad física. También mejoran su motricidad fina, al hacer trabajar sus manos. Estos pequeños bólidos también refuerzan en gran medida la coordinación entre la parte superior e inferior de su cuerpo, entre el lado derecho y el izquierdo. Todos estos ejercicios físicos son importantes para estimularlos y mantenerlos en forma. Al final, mejoran su capacidad para caminar. Y más adelante, también la de montar en bicicleta sin pedales y en bicicletas pequeñas.
Y la estabilidad corporal del bebé. Al igual que lo hacía anteriormente un juguete balancín. Para el niño es todo un reto mantenerse sentado en equilibrio en una buena posición en su asiento. Debe colocar correctamente sus pies, sus piernas y su cuerpo en función de su tono muscular. Para evitar caerse mientras juega.
El niño puede jugar a imitar, imaginarse que es otra persona, en un entorno diferente. Son juguetes muy lúdicos que refuerzan la imaginación y la creatividad. En su correpasillos, el bebé se divertirá, por ejemplo, siendo un piloto de carreras.
El niño se desplaza por su espacio vital como quiere. Es él quien camina según sus deseos y sus elecciones. ¡Toma decisiones por sí mismo!
Mientras juega con su juguete, adquiere nuevas emociones, sensaciones y capacidades motoras. Estas le harán tomar conciencia de sus capacidades. Esto le animará a hacer aún más cosas.
El correpasillos permite a los bebés tomar conciencia de sus acciones. Se dan cuenta de que hay relaciones de causa y efecto. Si voy demasiado rápido, puedo chocar. Si giro demasiado bruscamente, puedo caerme, etc. Así aprenden a corregir sus errores para tener más éxito en el futuro.
Mejora la comprensión que el niño tiene de su espacio vital. Al desplazarse con total autonomía, debe controlar siempre su velocidad, sus trayectorias, anticiparse y evitar las caídas. Esto le permite comprender mejor conceptos como la distancia, la longitud y la profundidad.
Le permite divertirse con otros niños pequeños e interactuar con ellos. Al jugar con sus compañeros, se enfrenta a nuevas situaciones y aprende a lidiar con ellas. Estas situaciones serán motivo de risas, ayuda mutua, competiciones, enfados y frustraciones. Todos estos juegos favorecen su adquisición del lenguaje y su capacidad para comunicarse con los demás.
En particular, el que existe entre el niño y sus padres, al ofrecerles momentos increíbles de complicidad.
El correpasillos es un juguete educativo muy interesante. Es mucho más que un simple juguete. Más allá de la diversión que proporciona, estimula enormemente el desarrollo del niño. Los padres pueden comprarlo con total confianza. Al volante de su correpasillos, disfrutará de horas de juego y maravilla, con total seguridad.
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