¿Qué es un juguete de calidad? ¿Cómo elegir uno?

1. Es un juguete que cumple con la normativa

Por supuesto, cumple perfectamente con la normativa. Y cuenta con el marcado CE. No debe ser perjudicial para la seguridad de los niños pequeños. Ni para las personas que lo han fabricado. Como nuestro coche balancín, por ejemplo. O nuestro correpasillos avión. Son objetos conformes, seguros y saludables.

2. Es un juguete adecuado para el niño

Un juguete de calidad es perfectamente adecuado para la edad de los niños pequeños, sus habilidades y sus capacidades físicas y psicológicas. Si es demasiado sencillo, pronto les aburrirá. Si es demasiado complicado, puede desanimarlos. Y ponerlos en dificultades y hacerles perder la confianza. En ambos casos, los niños lo abandonarán rápidamente.

Nuestro correpasillos quad es para bebés de 12 meses. Los padres no deben regalárselo antes, ya que les costará moverse con él. Este correpasillos permite desarrollar adecuadamente la motricidad global, la motricidad fina y el sentido del equilibrio del niño. Además, si el juego no es adecuado para él, también puede suponer un peligro. Es fundamental respetar las instrucciones del fabricante en cuanto a la edad y el uso. Especialmente con los más pequeños.

3. Es entretenido

Es un juguete educativo que proporciona diversión. Si no le proporciona ninguna satisfacción, se cansará rápidamente de él. Por lo tanto, los padres deben pensar, en el momento de la compra, si los juguetes que compran serán lo suficientemente divertidos. Y capaces de satisfacerlos. Esto es especialmente cierto en el caso de los primeros juguetes seleccionados como regalo de nacimiento, por ejemplo.

4. Estimula la imaginación

Un juguete de calidad desarrolla la creatividad de una niña o un niño pequeño. Le permite dar rienda suelta a su imaginación. Por ejemplo, al jugar con pequeñas figuritas, el niño inventa y vive historias. Los juguetes infantiles más sencillos son conocidos por estimular más. Como los de tipo Grimm, derivados de la pedagogía Montessori. Los más sofisticados tienden más a inhibirla. Al volante de nuestro moto balancín, el niño inventará historias y vivirá aventuras. Cuanto más fomenten los juegos para bebés la creación, la imaginación y los sueños, más tiempo le acompañarán. Los juegos educativos y creativos entran en esta categoría.

5. Es atractivo

Requiere la participación y la acción del niño. Por ejemplo, un pequeño camión que pueda hacer rodar, llenar y vaciar su remolque con pelotas pequeñas y otros objetos será interesante. Mucho más que un modelo a pilas que solo requiere pulsar un botón para que avance. No hay que olvidar nunca que el juego surge cuando los niños están activos. Es el uso, el montaje, el desmontaje y el desplazamiento lo que crea diversión sin fin. Los que se basan únicamente en elementos que invitan a una mayor pasividad se abandonan más rápidamente.

6. Es un juguete duradero

Hay que optar por comprar juguetes bien diseñados y fabricados con materiales de calidad y resistentes para el niño. Por ejemplo, es preferible un juguete de madera maciza a uno de aglomerado o plástico. Algunos compuestos químicos (ftalatos, COV, etc.) presentes en estos últimos son peligrosos para la salud y el medio ambiente. El montaje del producto también debe ser satisfactorio, ya que condiciona su vida útil. También puede ser un juguete reparable con piezas de repuesto proporcionadas por el fabricante, por ejemplo, a través de su tienda online. Todo ello hará que se conserve mejor y se transmita de un niño a otro, a lo largo de generaciones.

El diseño de los juegos educativos de Chou du Volant se basa en estos diferentes principios. Siempre que sea posible, hay que dar prioridad a los juguetes ecológicos. Estos productos son más saludables y respetuosos con el medio ambiente. Y hay que evitar al máximo regalar juguetes de plástico, incluso reciclados.

7. Es un juguete ético

Garantiza que durante su fabricación se respetan los derechos humanos y las normas de la Organización Internacional del Trabajo. Aseguran que no se ha producido trabajo forzoso ni infantil, ni discriminación por motivos de raza o sexo. Nuestros juguetes franceses se fabrican en Bretaña. Un buen juguete es, evidentemente, no estereotipado. Los juguetes sexistas o de género son perjudiciales para los bebés, tanto niñas como niños. En particular, algunos juegos de imitación que requieren que los niños hagan lo mismo que mamá o papá. Crean fuertes desigualdades entre mujeres y hombres, tanto a nivel personal como profesional. Los fabricantes de juguetes no están jugando limpio en este momento.